Hallan ave carnívora y de terror
Era la personificación del miedo. Las aves del terror, descendientes de dinosaurios, eran carnívoras feroces. Dominaron Sudamérica por millones de años, extendiéndose al Cenozoico y Plioceno-Pleistoceno de Norteamérica, y al Eoceno en África. Sus picos en forma de gancho y piernas largas les permitían correr a 50 km/h.
Depredadores extraordinarios
Los más pequeños tenían el tamaño de un perro, pero los más grandes alcanzaron tres metros. Un descubrimiento en el desierto de Tatacoa, Colombia, reveló aves un 20% más grandes, llegando a 3,6 metros de altura. Serían los mayores superdepredadores, coexistiendo con grandes mamíferos en América del Sur.
“Eran aves terrestres, veloces y carnívoras”, explicó Siobhán Cooke, profesora de anatomía funcional en la Universidad Johns Hopkins.
Nuevas pistas sobre esta aterradora criatura
Un hueso de 12 millones de años, hallado en Sudamérica, permitió a los científicos modelar en 3D. Se trataba de un fragmento de pata, semejante a una tibia humana, con marcas de fauces. Se cree que un Purussaurus, pariente de los cocodrilos de 9 metros, habría matado al ave.
“Sospechamos que murió por sus heridas, dadas las dimensiones de los cocodrilos”, indicó Cooke.
El análisis mostró que este ejemplar era mayor que otros, de entre 0,9 y 2 metros y 70 kg. Con sus 3,6 metros y más de 350 kg, era como un tigre siberiano.
La mayoría de los fósiles de estas aves se encontraron al sur, en Uruguay y Argentina. Hallar un espécimen tan al norte ayuda a comprender la fauna de la región de entonces, ahora un desierto, antes con ríos serpenteantes.
A pesar de su reinado, las aves del terror declinaron por la competencia de grandes felinos, y desaparecieron hace dos millones de años.
Las seriemas, sus parientes actuales, pesan entre 1 y 2 kg, y recuerdan a grullas. Aunque relativamente grandes, son minúsculas comparadas con las majestuosas aves del pasado.