Arroz con leche cremoso y dulce

El arroz con leche es un postre tradicional que reconforta con su sabor suave y textura cremosa.
Comienza lavando bien el arroz para quitar el almidón y evitar que se apelmace.
Cocínalo en agua hasta que esté tierno pero no completamente deshecho, unos diez minutos.
Agrega leche entera caliente y comienza a remover constantemente con cuchara de madera.
Añade una rama de canela, piel de limón y una pizca de sal.
Cocina a fuego bajo durante treinta minutos hasta que espese y los sabores se integren.
Incorpora azúcar blanca o moreno al gusto y sigue removiendo para evitar que se pegue.
Cuando la mezcla esté espesa, cremosa y fragante, retira del fuego cuidadosamente.
Deja reposar unos minutos y retira la canela y la cáscara de limón.
Sirve caliente o frío según tu preferencia y acompaña con canela espolvoreada encima.
Puedes sustituir la leche por leches vegetales para una versión sin lactosa igualmente deliciosa.
Si deseas más cremosidad, añade leche condensada o un poco de crema de leche.
También puedes aromatizar con vainilla o cáscara de naranja para una variación interesante.
Este postre es perfecto para niños, adultos o personas mayores por su textura suave.
Guarda el arroz con leche en recipientes individuales y consúmelo en los próximos tres días.
Acompáñalo con frutas secas, nueces o un chorrito de dulce de leche encima.
Una receta de siempre que nunca pasa de moda en reuniones familiares y celebraciones.
No necesita horno ni ingredientes complicados, solo paciencia para revolver y cariño.
Es perfecto como merienda, desayuno o cierre para una comida casera especial.
¡Prepara este arroz con leche y revive los sabores de la cocina de tu infancia!