Como es realmente el agujero negro
Un vistazo profundo a los misterios de los agujeros negros
Hace más de un siglo, Albert Einstein predijo la existencia de agujeros negros con su teoría de la relatividad general. Desde entonces, hemos aprendido mucho sobre estos enigmáticos gigantes cósmicos, pero siempre quedan nuevas preguntas.
Recientemente, la NASA logró un avance notable: observar por primera vez la forma de la corona de un agujero negro. Este logro, impulsado por la misión Explorador de polarimetría de imágenes de rayos X (IXPE), proporciona información sin precedentes sobre esta estructura y su papel en la alimentación y mantenimiento de los agujeros negros.
La corona de un agujero negro: un enigma fascinante
La corona es una región de plasma caliente y cambiante, esencial en el flujo de materia hacia el agujero negro. Sin embargo, hasta ahora solo existía un conocimiento teórico de su forma. Similar a la corona solar, esta área es extremadamente difícil de observar.
Según Brian Koberlein, astrofísico, un agujero negro activo suele estar rodeado por un disco de acreción. Este anillo de gas y polvo, en forma de rosquilla, emite luz debido al calor generado por la intensa atracción gravitacional del agujero negro.
En palabras de Paul Roche, profesor de astronomía, un disco de acreción es una estructura plana y circular que se forma cuando grandes cantidades de gas son capturadas por la fuerza gravitacional.
Un calor descomunal y jets de materia
Además del disco de acreción, algunos agujeros negros poseen chorros relativistas, potentes flujos de materia expulsados al espacio a gran velocidad. También tienen coronas supercalientes, con temperaturas estimadas en miles de millones de grados, mucho más altas que los 1,8 millones de grados Fahrenheit de la corona solar.
Revelando la geometría oculta
La misión IXPE, especializada en polarización de rayos X, ha permitido mapear estructuras energéticas de formas nunca vistas. Este avance facilitó observar la corona del Sol durante un eclipse y, más recientemente, estudiar la geometría de la corona de un agujero negro.
El equipo liderado por Lynnie Saade y Philip Kaaret analizó datos de 12 agujeros negros situados a miles de años luz. Descubrieron que, en todos los casos, la corona y el disco de acreción compartían orientación geométrica, ofreciendo pruebas sobre su relación y estructura.
A pesar de las diferencias de masa entre agujeros negros estelares y supermasivos, ambos tipos generan discos de acreción con geometrías sorprendentemente similares.
La imagen de una corona cósmica
Una ilustración de la NASA muestra cómo el material que gira alrededor de un agujero negro brilla intensamente en rayos X. La corona aparece como una neblina púrpura flotando sobre el disco de acreción, extendiéndose hacia su borde interno.
Aunque el púrpura es simbólico, ilustra cómo los rayos X son invisibles para el ojo humano. La deformación del disco es una representación realista de cómo la inmensa gravedad del agujero negro distorsiona el espacio y nuestra percepción.
Este descubrimiento no solo amplía nuestra comprensión de los agujeros negros, sino que también marca otro paso hacia desentrañar los secretos más profundos del universo.
