TIPO FUERTE: QUÉ COLÁGENO ES IMPORTANTE PARA LA PIEL
TIPO FUERTE: QUÉ COLÁGENO ES IMPORTANTE PARA LA PIEL
El colágeno es una palabra que nunca deja de mencionarse en el mundo de la cosmética. Y es que, estimular su producción es el objetivo de casi todos los tratamientos. Vamos a descubrir el verdadero significado de su síntesis y qué aspectos son importantes.
El colágeno es la proteína más abundante en nuestro cuerpo. Forma las estructuras de huesos, articulaciones, tendones, piel, uñas y cabello. Es responsable de su densidad y elasticidad. En la juventud, el cuerpo produce colágeno de manera constante y abundante. Pero con el tiempo, su nivel disminuye, afectando la piel, que pierde elasticidad y frescura. Por eso, los especialistas recomiendan procedimientos para suplir esta carencia y mantener una apariencia juvenil.
Además, no solo la cantidad de colágeno es crucial para la piel envejecida. Con los años, la producción de colágeno puede mantenerse alta, pero su calidad disminuye. Esto provoca que la piel pierda tono y elasticidad. La calidad del colágeno también se ve afectada por factores externos, como el daño de los radicales libres.
Tipos de colágeno
El cuerpo produce más de veinte tipos diferentes de colágeno. Cada uno es vital para diferentes tejidos, pero los más conocidos son tres.
El colágeno tipo II es esencial para la salud de articulaciones y ligamentos. Ofrece fuerza, flexibilidad y previene enfermedades articulares.
Los colágenos tipo I y III son fundamentales para la piel y el cabello. Aportan elasticidad, humedad y firmeza a los tejidos, ayudando a absorber vitaminas y minerales. Juntos constituyen hasta el 90% del colágeno en el cuerpo.
El colágeno tipo I es el más común y robusto. Participa en la formación y reparación de tejidos, manteniendo la fuerza.
El colágeno tipo III a menudo se encuentra junto al tipo I. Es crucial para la matriz extracelular y para la firmeza, fuerza y elasticidad de tejidos y vasos sanguíneos.
Colágeno en la piel
Los colágenos tipo I y III son los más importantes para la piel. Mantienen la humedad, firmeza y elasticidad, y favorecen la regeneración. Con buena calidad de estos colágenos, la piel se mantiene tersa y fresca.
Prevención y reposición de colágeno
Para mantener una piel joven y tratar problemas como cicatrices, se recomiendan métodos modernos para reponer el colágeno. Muchos tratamientos se basan en la «traumatización controlada» de la piel, lo que estimula la regeneración. Entre estos métodos están el láser, las microagujas y el calentamiento térmico.
Además de los procedimientos de hardware, se utilizan inyecciones de colágeno y terapia de aminoácidos para elevar los niveles de colágeno.
Como prevención, se emplean cosméticos con colágeno, como mascarillas, sueros y cremas. Los tratamientos en colagenarios y suplementos nutricionales también ayudan a mantener el nivel de colágeno en la piel.
Origen del colágeno
Los cosméticos y suplementos pueden contener tres tipos de colágeno:
- Animal: Proviene de ganado (cartílagos, tendones, piel) y aves (pies, esclerótica).
- Náutico: Se extrae de la piel y espinas de peces marinos.
- Vegetal: Se sintetiza a partir de cultivos de cereales, demostrando que el colágeno puede provenir también de fuentes vegetales.
Todas las materias primas naturales se purifican especialmente para garantizar su seguridad.